sábado, 13 de noviembre de 2010

En busca de flor de helecho/ W poszukiwaniu kwiatu paproci






Pregunté a mis alumnos por la planta llamada helecho y nadie sabía que era. Les dije que la podían encontrar en los bosques de Guatemala pero eso no les ayudó mucho. Y cuando al final la dibujé, todo de repente pareció claro. "Aaaaaa...Cola de quetzal!" - exclamaron. Pues sí, el idioma que aprendí en Espana seguramente no es el mismo idioma que usan en América Latina, ya me di cuenta de eso hace mucho tiempo.

El jueves pasado nuestra escuela se convirtió en una selva polaca y dejando flotar a nuestra imaginación fuimos a buscar la flor de helecho que según la leyenda florece solo una vez al año, durante la mágica Noche de San Juan. Todos los niños con mucho interés escucharon al cuento que hablaba de como encontrar la verdadera felicidad y que no vale la pena buscarla en las cosas materiales y después fuimos a buscar la flor. Nos dejó algunas pistas entre los árboles de la selva polaca de nuestra imaginación. Nadie sabía como era dicha flor pero las piezas del arte que aparecieron en la calle dibujadas con tiza (las pueden ver en las fotos) dicen que sin duda sabemos mucho sobre fantasía. Y cual era la sorpresa cuando al final de la clase encontramos en el campo al lado de la escuela la vaca perdida del muchacho humilde de la leyenda! La había perdido y la flor nos ayudó encontrarla por las tierras guatemaltecas :)



Zapytałam moich uczniów o roślinę, co paprocią się zwie i nikt nie wiedział, co to takiego. Powiedziałam im, że mogą ją spotkać w gwatemalskich lasach, ale nie pomogło im to za bardzo. I kiedy w końcu ją narysowałam, wszystko stało się jasne. "Aaaaaaa..... ogon kwezala!" - wykrzyknęli. No więc tak to właśnie jest, język, którego nauczyłam się w Hiszpanii na pewno nie jest tym samym językiem, którego nauczyłam się w Ameryce Łacińskiej, przekonałam się o tym już dawno temu.

W zeszły czwartek nasza szkoła zamieniła się w polską puszczę i pozwalając naszej wyobraźni bujać gdzieś w obłokach, wyruszyliśmy na poszukiwania kwiatu paproci, który według legendy zakwita tylko raz w roku, w magiczną Noc Świętojańską. Wszystkie dzieci z ogromnym zainteresowaniem wysłuchały legendy, z której dowiedziały się, jak odnaleźć prawdziwe szczęście i że nie warto szukać go w dobrach materialnych, a później rozpoczęliśmy poszukiwania kwiatu. Pozostawił nam wskazówki wśród drzew polskich kniei naszej wyobraźni. Nikt nie wiedział, jak owy kwiat wygląda, ale dzieła sztuki, które pojawiły się na drodze przed szkołą wyrysowane kolorowymi kredami (możecie je podziwiać na zdjęciach) bez wątpienia wskazują na to, że potrafimy używać wyobraźni. I jakież było nasze zdziwienie, gdy pod koniec zajęć spotkaliśmy na polu obok szkoły zaginioną krowę ubogiego chłopca z legendy! Zgubił ją i kwiat paproci pomógł nam ją odnaleźć na gwatemalskich ziemiach :)

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El silencio roto/ Przerwana cisza


Sí, ya ha llegado la hora de romper el silencio. Suficiente, basta ya. Este blog es para que los demás sepan lo que pasa aquí, es para todos los que no son capaces de ser testigos de las cosas que suceden en mi bonita Xela y mi lugar de trabajo llamado El Nahual (en la mitología mesoamericana, el nahual es un animal que se considera espíritu protector de cada persona). No voy a justificarme por no escribir porque si uno justifica sus hechos o la falta de ellos, significa que se siente culpable y que arrepiente. Y yo aprendí a no arrepentir nada. No escribía porque siempre encontraba miles de cosas mucho más urgentes y mucho más importantes. Y cuando al final del día podía sentarme y escribir algo para mis lectores REpacientes, me adormía enfrente de la pantalla. Pero me di cuenta de que pasaban tantas cosas que valían la pena estar contadas y que existían tantas personas esperando las noticias de mí que TENÍA QUE encontrar el tiempo para describirlo. Aquí estarán entonces mis relatos, mis pensamientos y sentimientos. Empecemos de nuevo.

Han pasado los primeros días de noviembre. Me quedan apenas siete semanas de trabajo, siete semanas de siete días cada una en las que podré pasar el tiempo enseñando inglés, ecología, teatro, música, manualidades y pasar tiempo con niños. Mi horario de trabajo cambió bastante cuando terminaron las clases en dos escuelas primarias donde enseñamos el inglés. Ahora cada lunes y miércoles por la mañana tengo ensayos de "cuentacuentos" y nos preparamos con mis alumnos para una obra del teatro que vamos a presentar en el asilo de ancianitas Luisa de Marilac y en nuestra escuela El Nahual. Trabajamos con los cuentos del mundo k´iche´ y otros - del mundo polaco. Los martes en la mañana paso tiempo con las ancianitas en el asilo donde junto a los estudiantes de fisioterapía animamos su tiempo libre. Los jueves y viernes en las mañanas trabajo con mi coro pequeño. No creía que era posible porque en el principio los niños no querían cantar pero...ahora les gusta mucho y nos podemos preparar para el concierto navideño!!! Tendrémos a Tyler (un voluntario estadounidense) quien tocará piano, Óscar Daniel (mi vecino e hijo del director de la escuela) quien tocará la guitarra, Rita (hermana de Daniel) quien tocará el violín y Sarita (la prima de Daniel y Rita) quien tocará la flauta. Los niños cantarán en el español y el inglés, tal vez me atrevo y yo a cantar algo en polaco. Ojalá no se asuste nadie por todas las consonantes raras de mi idioma nativo :).

Por las tardes también tenemos muchas actividades. Los martes tenemos clases del arte - manualidades durante cuales creamos muchas piezas del arte. Las vamos a presentar durante la exposición navideña para los padres y las ancianitas del asilo. Los jueves estamos ocupados con los juegos teatrales y aprendemos como actuar y expresarse bien. Los lunes, miércoles y viernes aprendemos ciencias naturales con elementos de inglés. El mes pasado aprendimos como segregar la basura y reciclarla. También trabajamos mucho en nuestro jardín orgánico agarrando toda la hierba mala y cuidando a nuestros frijolitos, zanahorias, ayotes (calabazas), remolachas y habas. Los niños ya saben para que nos pueden servir los residuos orgánicos y que vale la pena compostarlos.

Este mes está titulado "NOVIEMBRE - EL MES VERDE". En Polonia ya hay bastante frío durante esta época y todo se convirtió en gris entonces todos los que viven allá sueñan con aunque sea un poco del color verde. ¡Disfruten! ¡Miren como desarrolla nuestro proyecto! Colectamos las botellas de plástico y las convertimos en unos candeleros preciosos, vamos a cambiar las cajas de huevos por las bonitas cajas para joyas; con los niños más pequeños - por los animales. Vamos a coser las bolsas de compras usando las bolsitas de nachos o los famosos TORTRIX que come todo el mundo (y todo el mundo tira las bolsitas vacías en la calle). Al final del mes visitaremos también la chocolatería de Doña Sara para averigüar como funciona una manufactura pequeña y aprender sobre negocio justo y desarrollo sostenible.

Los barriletes muy típicos para esta época del año (El Día de los Santos) ya desaparecen poco a poco del cielo chapín pero yo por mucho tiempo no olvidaré nuestro proyecto de la semana pasada. Construimos muuuuuuuchos barriletes de las barillas de barbacoa y papel china. Algunos volaron, otros no, pero todos nos divertimos mucho. En este momento tengo que mencionar a mi alumno Crístian quien me enseñó como hacer los frenecillos de un barrilete para que vuela. Sin su ayuda no hubiéramos podido volarlos. Muchas gracias, Crístian! Muy buen trabajo! Tal vez el próximo año mi barrilete volará también :) Al menos ya soy la maestra de la construcción de dichas criaturas :)

En la foto que pueden ver se mira el campo muy cerca de nuestra escuela y el cielo de Xela lleno de nubes doradas. Ya no llueve y las tardes son increíblemente preciosas! A veces desde lejos se puede oír la tormenta y ver los relámpagos pero ya no llegan por estos lares. Ya estamos en verano, se acerca La Navidad. (¡qué exotico!, ¿verdad?) :D.

Unas horas después de publicar este post tengo que confesarles algo...¿He dicho que ya no llovía? Pues....como explicárselo...me he equivocado :P ¡Cayó la lluvia!




Tak, nadszedł czas na przerwanie ciszy. Już wystarczy. Blog ten jest po to, by moi czytelnicy wiedzieli o tym, co się tutaj dzieje, jest dla tych wszystkich, którzy nie są w stanie być świadkami tego, co ma miejsce w mojej pięknej Xelii moim mijscu pracy - "El Nahual". (W mitologii mezoamerykańskiej "nahual" [czyt. naual bądź nałal, jeśli wolisz, drogi czytelniku] to zwierzę uważane za ducha - stróża każdego z nas.)

Nie będę się usprawiedliwiać za niepisanie, ten, kto się usprawiedliwia za swoje czyny lub też ich brak, czuje się winny i żałuje. A ja nauczyłam się, by nie żałować niczego. Nie pisałam, bo zawsze znajdywałam tysiące bardziej nie cierpiących zwłoki i znacznie ważniejszych spraw. I gdy na koniec dnia mogłam usiąść i napisać coś dla moich PRZEniecierpliwych czytelników, zasypiałam przed komputerowym monitorem. Zdałam sobie jednak sprawę, że działo się tyle rzeczy godnych opowiedzenia i że tyle bylo osób czekających na wieści ode mnie, że MUSIAŁAM znaleźć czas, by to wszystko opisać. Pojawią się więc tutaj moje sprawozdania, myśli i mizerne próby opisania tego, co czuję. Zacznijmy więc od początku.

Minęły pierwsze dni listopada. Zostało mi zaledwie siedem tygodni pracy, siedem tygodni po siedem dni każdy, w trakcie których będę mogła spędzać czas ucząc angielskiego, ekologii, teatru, muzyki, arts & crafts (nie przychodzi mi na język polski odpowiednik) i cieszyć się czasem z dziećmi. Mój dzień pracy zmienił się dość znacznie kiedy skończyły się zajęcia w dwóch podstawówkach gdzie uczymy angielskiego. W każdy poniedziałek i środę ramo mamy próby do "cuentacuentos" (opowiadania bajek) i przygotowujemy się z moimi uczniami do sztuki teatralnej, którą przedstawimy w rezydencji dla starszych kobiet "Luisa de Marilac" i w naszej szkole "El Nahual". Pracujemy z bajkami świata k'ich'e (legendami Majów) i ze świata... polskiego. Wtorkowe poranki spędzam ze staruszkami i razem ze studentami fizjoterapii organizujemy im czas. Natomiast we czwartkowe i piątkowe poranki pracuję z moim małym chórem. Nie wierzyłam, że bylo to możliwe, bo na początku dzieci nie bardzo chciały śpiewać, ale...teraz bardzo i mi się podoba i możemy zacząć przygotowania do koncertu bożonarodzeniowego. Będziemy mieć z nami Tylera, wolontariusza z USA, który zagra na pianinie, Oscara Daniela (mojego sąsiada a zarazem syna dyrektora szkoły), który zagra na gitarze, Ritę (siostrę Daniela), która zagra na skrzypcachi Saritę (kuzynkę Daniela i Rity), która zagra na flecie. Dzieci zaśpiewają po hiszpańsku i angielsku, ja by może zdobędę się na zaśpiewanie czegoś po polsku. Oby tylko nikogo nie wystraszyły dziwne szeleszczące dźwięki mojego ojczystego języka :)

Popołudniami też mamy dużo zajęć. We wtorki podczas zajęć manualno - artystycznych tworzymy wiele prawdziwych dzieł sztuki. Zaprezentujemy je później podczas wystawy bożonarodzeniowej dla rodziców i staruszek w ich rezydencji. W czwartki jesteśmy zajęci grami teatralnymi i uczymy się jak grać na scenie i wyrażać się artystycznie. W poniedziałki, środy i piątki uczymy się o środowisku naturalnym, zajęcia prowadzone są z elementami języka angielskiego. W zeszłym miesiącu dowiedzieliśmy się o segregacji odpadów i recyklingu. Pracujemy sporo w naszym ogrodzie organicznym, oczyszczamy go z chwastów i dbamy o fasolę, marchew, dynie, buraki i bób. Dzieci wiedzą już do czego mogą służyć odpady organiczne i że warto je kompostować.

Ten miesiąc to "LISTOPAD - ZIELONY MIESIĄC". W Polsce jest już teraz dość zimno i wszystko zamieniło się w szarość, tak więc wszyscy jej mieszkańcy marzą o choćby odrobinie zieleni. Korzystajcie! Spójrzcie tylko, jak rozwija się nasz projekt! Zbieramy plastikowe butelki i przemieniamy je w piękne świeczniki, kartony po jajkach zamienimy w szkatułki na biżuterię, a z najmłodszymi dziećmi - w zwierzaki. Będziemy szyli torby na zakupy z opakowań po chrupkach lub słynnych TORTRIX, którymi wszyscy tak się zajadają (i owe opróżnione już torebki wszyscy następnie wyrzucają na ulice). Pod koniec miesiąca odwiedzimy również fabrykę czekolady Pani Sary, żeby dowiedzieć się, jak działa mała manufaktura i nauczyć się czegoś na temat sprawiedliwego handlu i zrównoważonego rozwoju.

Latawce tak bardzo typowe dla tej pory roku (Dzień Wszystkich Świętych) znikają już po trochu z gwatemalskiego nieba, ale ja jeszcze przez długi czas nie zapomnę naszego zeszłotygodniowego projektu. Skonstruowaliśmy mnóóóóóóóstwo latawców z szaszłykowych patyków i bibuły. Niektóre pofrunęły, inne nie, ale wszyscy świetnie się bawiliśmy. W tym właśnie momencie muszę wspomnieć mojego ucznia Krystiana, który nauczył mnie jak zrobić hamulce latawcowi, żeby poleciał w górę. Bez jego pomocy nie bylibyśmy w stanie ich wypuścić. Dzięki, Krystian! Dobra robota! Być może w przyszłym roku mój latawiec również wzniesie się na wietrze :) Przynajmniej jestem już specem od konstrukcji tych stworzeń :)

Na zdjęciu, które możecie zobaczyć przy tym wpisie, widać pole znajdujące się w niewielkiej odległości od naszej szkoły i niebo Xeli pełne złotych chmur. Już nie pada i popołudnia są niesamowicie piękne! Czasami, z daleka, można usłyszeć burzę i zobaczyć błyskawice, ale nie docierają już w te okolice. Mamy już lato, zbliża się Boże Narodzenie. (Jak egzotycznie, prawda?) :D

Parę godzin po tym, jak opublikowałam ten wpis, muszę Wam coś wyznać...Wspomniałam, że już nie pada? No więc... jakby Wam to wytłumaczyć... pomyliłam się :P SPADŁ DESZCZ!

viernes, 24 de septiembre de 2010

Zwyczajny dzień w Sexto Estado de Los Altos

Jeśli nie obudzi mnie dźwięk gitary Jose Gonzalesa, który rozbrzmiewa w moim budziku o 6.30 rano, to znak, że najprawdopodobniej spóźnię się do pracy. Zanim to jednak nastąpi usłyszę krzyki papugi guacamaya, która umie mówić, choć nigdy nie rozumiem tego, co właśnie powiedziała. Mieszka u moich sąsiadów i zawsze budzi się około ósmej. Mam wyjątkową możliwość wyboru pomiędzy solidnym zimnym prysznicem a wąską strużką ciepłej wody. Trzymam się z daleka od pierwszej opcji. Świeżo zaparzona kawa z Antigua wprawia w dobry humor moją współlokatorkę, gdy tylko wejdzie do kuchni. Dla mnie picie kawy jest jednym z najprzyjemniejszych momentów dnia. Wszystkie okna w naszym mieszkanku wychodzą na podwórze, dlatego gdy znajdziemy się przed domem czeka nas niespodzianka – albo deszcz, albo promienie słońca.

Moja droga prowadzi brukowanymi lub betonowymi uliczkami, pomiędzy parterowymi domami i wielobarwnymi fasadami, które kryją swoich mieszkańców i ich własność. Mijam miejsce, w którym kobiety ucierają gotowaną kukurydzę z wapnem, małe sklepiki, gdzie sprzedaje się wszystkiego po trochu; ludzie, których spotykam mówią "¡Hola!" – Cześć!, "¡Adiós!" – Do widzenia!, albo "Bye!”; jeszcze nie odkryłam, dlaczego żegnają się z kimś, kogo dopiero spotkali, ale podejrzewam, że to jedna z tych tajemniczych kwestii, których wyjaśnienie dopiero przede mną.

Zawsze towarzyszą mi psy, duże, czasem dość nieśmiałe, czasem zdenerwowane, ale zawsze głodne, szukające czegoś do zjedzenia. Jeśli złapią plastikową torbę, która pachnie jedzeniem – zjedzą ją; smutna, ale prawdziwa rzeczywistość gwatemalskiego kundla. Jeden z nich, beżowy, bardzo wesoły, lubi towarzystwo ludzi, woli je od towarzystwa innych psów. Gdy tylko mnie zobaczy podbiega i podskakuje prosząc, bym go pogłaskała. Mówimy na niego HAPPY – Szczęśliwy, właśnie dlatego, że jest przyjazny i szczęśliwy.

Codziennie spotykam Indianki ubrane w corte* i güipil*, które niosą na głowach miednice pełne różnych rzeczy na sprzedaż; dzieci w szkolnych mundurkach czekające na autobus; mijam ogromny dom za wysokim ogrodzeniem, który przypomina pałac - gdy tylko zostanie ukończony z pewnością zamieszka tam burmistrz Xeli albo inna osoba o nie mniejszej pozycji.

Gdy przechodzę obok Szpitala Dr Rodolfo Robles w moim sercu pojawiają się sprzeczne uczucia: żal i współczucie, że tyle chorych osób czeka przy wejściu; radość na widok koloru szpitala – błękitu, który zawsze wywołuje mój uśmiech. Chwilę później wspinam się na wzgórze i krajobraz zmienia się zupełnie: betonowa droga staje się bitą, piaszczystą, ozdobioną kałużami. Znikają dzieci w mundurkach a w ich miejsce pojawiają się inne, bose, siedzące przed swoimi domkami.

Właśnie dla nich tu jestem, dzięki nim wiem, że każdy wysiłek ma sens. Nasza szkoła i świetlica „El Nahual” działają właśnie dla nich. Okrutne życie zbyt szybko pozbawiło ich dzieciństwa i zamiast bawić się pracują albo opiekują młodszym rodzeństwem, gdy ich rodzice ciężko pracują na tortille i fasolę, które pozwalają im przeżyć. Każdego popołudnia do naszej szkoły przychodzi około 15 uczniów w wieku 4 – 15 lat; uczą się angielskiego, muzyki. sztuki, matematyki i mają okazję odzyskać najpiękniejsze momenty życia.

W każdy wtorek i czwartek rano zakładam strój sportowy i na moim żółtym rowerze, nazywanym Maya, jadę do szkoły imienia Republiki Holandii w La Cuchilla, która znajduje się na obrzeżach Xela. Dla odmiany w środy mogę cieszyć się widokami, które podarowuje mi Wzgórze Quemado i wulkan Santa Maria w drodze do szkoły Llano del Pinal. W środy i czwartki po południu spędzam czas z uczniami dwóch gimnazjów: Telesecundaria Pacajá i San José La Viña. Ale żebyście nie pomyśleli, że przez cały czas uczę innych dodam, że resztę czasu przeznaczam na naukę k’iche (jednego z dwóch języków majańskich używanych w Xela), lekcje salsy i organizację różnych zajęć dla dzieci, uczniów i wolontariuszy naszej szkoły. Nigdy się nie nudzę. Każdy dzień mija w mgnieniu oka, tydzień za tygodniem, miesiąc za miesiącem…

W drodze do domu kundelek Happy radośnie merda ogonkiem i towarzyszy mi aż do szpitala, który w ciemnościach już nie wygląda niebiesko, zazwyczaj w strugach deszczu, który spada z nieba w kolorze ołowiu każdego popołudnia i nocy. Kładę się spać słuchając kropli deszczu spadających na dach i myśląc o tym, jak piękny był dzień.

*corte – tradycyjna długa spódnica, utkana z bawełny i noszona przez majańskie kobiety;
*güipil – wyraz w języku majańskim określający słynne bluzki, tkane i szyte ręcznie przez majańskie kobiety .

lunes, 13 de septiembre de 2010

Un día ordinario en el Sexto Estado de Los Altos

Si no me levanto al escuchar la guitarra de José Gonzáles que resuena de mi alarma a las 6:30 de la mañana, significa que con mucha probabilidad voy a llegar tarde al trabajo. Pero antes que suceda eso, escucharé los gritos de una guacamaya que puede hablar aunque nunca entiendo que es lo que dice. Vive en la casa de mis vecinos y se despierta siempre hacia las 8:00 h. Tengo la exclusiva posibilidad de elegir entre una ducha fría o un estrecho arroyito del agua caliente. Me alejo mucho de la opción número uno. El café hervido de Antigua le hace sentirse bien a mi compañera de apartamento cuando entra en la cocina. Para mí, tomarlo, es uno de los mejores momentos del día. En nuestro pequeño hogar no tenemos ventanas, al menos unas que no darían al patio interior. Por lo tanto las mañanas nos sorprenden cada día cuando salimos de casa, a veces con la lluvia, a veces con los rayos del sol.

El camino me guía por las calles de piedra o de hormigón, entre las casas de un solo piso, entre las fachadas de colores que esconden sus habitantes y todas sus posesiones. Paso el lugar donde las mujeres muelen maíz cocido con cal, las tiendas pequeñas donde se vende un poco de todo, la gente que al verme sonríe y dice: "¡Hola!", "¡Adiós!" o "Bye!"; todavía no he descubierto porque se despiden de alguien a quien acaban de encontrar pero supongo que es una de aquellas cosas misteriosas que todavía me falta por entender.

Siempre me acompañan los perros, grandes, a veces bastante tímidos, a veces enojados, pero siempre con hambre, buscando algo que comer. Si agarran una bolsa de plástico que huele a comida, la comen; triste pero pura realidad de un chucho chapín. Hay uno, de color beig, muy alegre, a quien le gusta mucho la compañía del hombre, mucho menos de otros perros. Cuando me ve, se acerca y saltando a mi lado pide que le acaricie. Lo llamamos HAPPY por lo amistoso y feliz que es.

En mi camino de todos los días veo las mujeres indígenas vestidas de su corte* y güipil*, cargan los guacales llenos de cosas para vender encima de sus cabezas; niños vestidos de uniformes que esperan al autobús; una casa grandísima detrás de una valla muy alta, parece un palacio, en cuanto un día la terminen, estoy segura que vivirá allá el alcalde de Xela o otra persona no de menos importancia.

Al pasar el Hospital Dr. Rodolfo Robles en mi corazón aparecen los sentimientos encontrados: pena y compasión por ver tanta gente enferma esperando en la entrada; alegría por el color de que pintaron el hospital - azul celeste que siempre me hace sonreír. Un rato después subo el cerro y el paisaje cambia totalmente: el camino de hormigón sustituye uno de arena, lo adornan los charcos. Niños con los uniformes desaparecen y en su lugar veo otros, descalzos, sentados en el piso enfrente de sus casitas.

Para ellos estoy acá, gracias a ellos sé que vale la pena cada esfuerzo. Nuestra escuela y centro comunitario "El Nahual" funcciona para ellos. La vida cruel llevó su niñez demasiado pronto y en lugar de jugar trabajan o cuidan de sus hermanos pequeños cuando sus padres trabajan muy duro por tortillas y frijoles que les permiten sobrevivir. Cada tarde llegan a nuestra escuela hasta quince alumnos a edad de 4 a 15 años; aprenden inglés, música, arte, matemática ytienen la oportunidad de recuperar los momentos más bonitos de la vida.

Cada martes y jueves por la mañana me pongo ropa deportiva y monto mi bicicleta amarilla llamada Maya a la escuela "República de Holanda" en La Cuchilla, ubicada en las orillas de Xela. En cambio el miércoles disfruto del paisaje que me regala Cerro Quemado y Volcán Santa María en el camino a la escuela el Llano del Pinal. Los miércoles y jueves de la tarde paso tiempo con los estudiantes de dos escuelas secundarias: Telesecundaria Pacajá y San José La Viña. Pero para que algunos de ustedes no piensen que paso todos los días enseñando, voy a mencionar que dedico el resto de mi tiempo al idioma k´iche´ (uno de dos idiomas mayas utilizados en Xela), clases de salsa y organización de varias actividades para los niños, estudiantes y voluntarios de nuestra escuela. Nunca me aburro. Cada día pasa en un parpadeo, semana tras semana, mes tras mes...

En el camino de regreso a casa chucho Happy mueve alegre su colita y me acompaña hasta el hospital que en la oscuridad ya no parece azul, normalmente bajo la lluvia que cae del cielo del color de plomo cada tarde y noche. Me acuesto escuchando las gotas que caen sobre el techo de nuestro apartamento y pensando en lo bonito que ha sido el día.

*corte - típica falda larga hecha de lana que portan las mujeres mayas.
*güipil - la palabra maya por la famosa blusa los mujeres mayas portan y tejan a mano.

lunes, 2 de agosto de 2010

Un ensayo corto sobre la vida y la muerte - Krótki esej o życiu i śmierci - A short essay on the life and the death

El viernes pasado, unos minutos después de las siete de la tarde, en la 4a calle le dispararon al jefe de la Policía Municipal...Lo mataron... Media hora antes caminé por esa calle con mi amiga, hacia el Teatro Municipal para disfrutar de los poemas que se iban a presentar durante Primer Festival Guatemalteco de Poesía. Le dispararon mientras uno de los poetas estaba recitando: "Vivir es morir lentamente, lentamente, lentamente...". Es probable que lo hubieran matado de un solo tiro; nada que ver con una muerte lenta; ni tuvo la oportunidad de despedirse de la vida...

W ostatni piątek, kilka minut po dziewiętnastej, na czwartej ulicy strzelali do szefa Komendy Miejskiej Policji… Zabili go… Pół godziny wcześniej szłam z moją koleżanką tą ulicą, do Teatru Miejskiego, by z przyjemnością wsłuchiwać się w wiersze prezentowane podczas Pierwszego Gwatemalskiego Festiwalu Poezji. Gdy do niego strzelali jeden z poetów recytował: „Żyć to umierać powoli, powoli, powoli…”. Prawdopodobnie zabili go jednym wystrzałem; nie ma to nic wspólnego z powolną śmiercią; nie miał nawet szansy, by pożegnać się z życiem…

Last Friday, a few minutes past seven in the evening, on the fourth street, they were shooting to the chief of a City Police Station... They killed him... .A half an hour before, together with my friend, we had been strolling along the street to the City Theatre to listen raptly to poems being presented during the First Guatemalan Festival of Poetry. When the chief was being shot one of the poets was declaiming: "Living means dying slowly, slowly, slowly...". Probably, he has been killed with one shot - it has nothing in common with a slow dying - he even didn't have a chance to say 'goodbye' to his life…



http://www.prensalibre.com/noticias/comunitario/Matan-jefe-Policia-Municipal-Xela_0_307769466.html

lunes, 26 de julio de 2010

Jeśli chcesz przeżyć przygodę...

Wszystko zaczęło się w środę 30 czerwca 2010 r., kiedy o świcie wyszłam z domu z dwudziestojednokilowym plecakiem i jeszcze większym bagażem wspomnień w kieszeni. Razem z mamą pojechałyśmy samochodem na miejsce, z którego chwilę później miałam wsiąść do busika zmierzającego w kierunku Berlin Tegel. Ostatnie słowa pożegnania, ostatni uścisk… Jeszcze trochę zaspana patrzyłam przez okno, jakbym oglądała najpiękniejsze polskie krajobrazy. Wszystko ubrane w zieleń, mój ulubiony kolor. W drodze do Niemiec udało nam się ominąć ogromny korek w Świebodzinie i, mocno spóźnieni, martwiąc się, czy dojedziemy na czas na lotnisko, jechaliśmy dalej. W końcu dotarliśmy na miejsce. Stanęłam w kolejce, która wydawała się dłuższa niż te, które formowały się po zakup czegokolwiek w czasach komunizmu w Polsce. Jednak warto było tyle czekać, by móc znowu oglądać świat z góry i mieć niebo w zasięgu ręki. Przeznaczenie chciało, bym dotarła do Amsterdamu zbyt późno, by zdążyć na lot do Meksyku. Musiałam spędzić noc w mieście rowerów, by następnego dnia wsiąść do samolotu do Panamy. Ten pomysł wydał mi się genialny, bo nigdy wcześniej nie byłam w stolicy Holandii. Linie lotnicze zaproponowały mi pokój z ogromnym łóżkiem, takim, w którym zmieścić się mogą co najmniej trzy osoby, w jednym z hoteli na przedmieściach miasta. Aby nie tracić ani minuty wyruszyłam na „przybyszowanie” (po hiszpańsku „guiriar” – w tym momencie powinnam wyjaśnić czytelnikom i tłumaczom mojego bloga na polski i angielski, znaczenie tego słowa).

GUIRIAR („przybyszować”) = słowo, którego często używam odkąd zamieszkałam w Hiszpanii w maju 2008 r., aby opisać moje zachowanie typowe dla turysty z krwi i kości; wędrówki z moim najlepszym przyjacielem – aparatem fotograficznym – po szosach, ulicach i zaułkach oraz próby uchwycenia w nich tego, co najpiękniejsze, by za pięćdziesiąt lat, gdy będę siedzącą w fotelu babcią, pamiętać wszystkie piękne chwile, które spędziłam w tych miejscach.
GUIRI = w języku Hiszpanów: zagraniczny turysta, cudzoziemiec, przybysz.

To również pora, by wszystkim tłumaczom-wolontariuszom powiedzieć BARDZO DZIĘKUJĘ za Waszą pomoc przy tłumaczeniu. Bez Was:
1. musiałabym spędzić dużo czasu w gwatemalskich kafejkach internetowych tłumacząc wszystko sama na polski i angielski;
2. albo mój blog byłby dostępny tylko dla tych, którzy znają hiszpański (jestem pewna, że w takim przypadku niektórzy zabiliby mnie z zimną krwią :P)

Ale… wracając do Amsterdamu. Mimo, że chodziłam po jego ulicach zaledwie kilka godzin, wystarczy by powiedzieć, że mi się spodobał. Pod wieloma względami przypomina Barcelonę chociaż brakuje w nim śladu geniuszu Gaudiego. Nie bez przyczyny jest nazywany miastem rowerów. Można je zobaczyć wszędzie, ozdobione sztucznymi kwiatami lub maskotkami. Jeśli wejdziesz na ścieżkę dla rowerów, najprawdopodobniej rowerowe dzwonki, dźwięczące z daleka, całkiem cię ogłuszą. Moja rada: zanim skręcisz w jakąś amsterdamską ulicę, rozejrzyj się trzy razy.

Innym popularnym środkiem transportu są łodzie kursujące po gęstej sieci kanałów. I niech nikogo nie zdziwi chłopak ubrany na różowo na łodzi o tym samym kolorze, ani chmury pachnące trawą nazywaną „Maryśką”, które pojawiają się co trzy zrobione w jakimś zaułku kroki, ani staruszek mówiący po angielsku. Niech żyje Amsterdam!

Po pełnym wrażeń popołudniu, które podarowała mi holenderska stolica, następnego dnia obudziłam się bardzo głodna i ucieszyłam się na widok wszystkich owoców, pysznych ciast i rogalików, które na śniadanie przyniosła mi obsługa hotelu. Jadłam ze smakiem będąc świadoma, że to moje ostatnie europejskie śniadanie i już niedługo każdego ranka na moim talerzu będzie zupełnie inne jedzenie (nie mówię, że gorsze, po prostu inne).

Pierwszy szczegół, który sprawił, że miałam obudzić się ostatecznie z europejskiego snu, to ludzie, którzy wsiedli do samolotu do Panamy: Latynosi i gringos (tak w Mezoameryce mówi się na obywateli USA, a ponieważ my, europejczycy, jesteśmy do nich podobni – trudno, nas też to określenie dotyczy :) z plecakami pełnymi map, przewodników i środków przeciw komarom, gotowi na przygodę życia. Dla mnie było to zupełnie niesamowite, gdy po bezsennej nocy, o północy (według czasu europejskiego) mogłam cieszyć się słońcem! Po jedenastu godzinach lotu mogłam w końcu zobaczyć Morze Karaibskie i wybrzeże Panamy. Musiałam biec, by zdążyć na kolejny samolot do Gwatemali i gdy po kilku godzinach znowu postawiłam stopę na lądzie w tym jednym z najniebezpieczniejszych miast Ameryki Środkowej, czując tysiące motyli latających w moim brzuchu, odetchnęłam z ulgą. Niestety ta ulga nie trwała długo. Okazało się, że mój plecak ze mną nie podróżował, z niewiadomych przyczyn został w Berlinie. Nie pytajcie, jak to się stało, nie mam zielonego pojęcia. Jedyne, co mogę powiedzieć, to że linie lotnicze robią z pasażerami to, na co mają ochotę. Ale wierzę głęboko, że nic się nie dzieje bez powodu i że nie istnieją przypadki. Z powodu zagubienia bagażu spędziłam trzy urocze dni w Gwatemali mieszkając u rodziny, która zajęła się mną tak, jakbym była ich córką. Miałam niepowtarzalną okazję zwiedzenia kościoła La Reco, chociaż był zamknięty (dzięki mojemu znajomemu, którego wszyscy znają, mogliśmy wejść przez zakrystię – żadnemu turyście nie pozwolono by tego zrobić :), uczestniczenia w jednej z tych ważnych ceremonii religijnych w katedrze, wciśnięta w tłum i otoczona operatorami gwatemalskich stacji telewizyjnych, spróbowania mojego pierwszego mlecznego koktajlu z truskawek w plastikowej torebce na głównym targu, posłuchania na ulicy dźwięków marimby, „Królowej Dżungli”, i spędzenia dnia w mieście, do którego chciałabym jeszcze kiedyś wrócić – Antigua Gwatemala (o Antigua chciałabym napisać więcej, planuję poświęcić jej kolejny wpis).

Wszystkich, którzy uważnie czytają moje wpisy, może zaskoczyć to, że napisałam, że moja podróż będzie trwała 14 godzin. Przepraszam, nigdy nie byłam dobra z matematyki. Faktycznie moja podróż powinna trwać 25 godzin, ale ponieważ moje przeznaczenie lubi robić mi żarty i zastawiać pułapki, moja droga się wydłużyła i dotarłam na miejsce cztery dni później, niż planowałam. Ale nie żałuję. Bez wątpienia nie był to czas stracony. Nic nie dzieje się bez powodu. To, co się wydarzyło, stało się, bo chciałam przeżyć przygodę!

PS. Tylko informacyjnie: Pan Sergio z linii lotniczych Copa Airlines napisał do mnie kilka dni temu, że bardzo mu przykro, że mój bagaż zaginął i nie są w stanie go odnaleźć. Ale zupełny brak organizacji! Niech trochę pocierpi, nie mam zamiaru odpisać mu, że mam moją ukochaną walizkę od dwóch tygodni, a przynajmniej nie odpiszę mu od razu :)

lunes, 12 de julio de 2010

Si quieres vivir una aventura...

Antigua Guatemala
Marimba "Reina de la Selva" en Guatemala City

bote de color rosa en Amsterdam (pink boat in Amsterdam)


bicicletas en Amsterdam (bikes in Amsterdam)

Todo empezó cuando el miércoles 30 de junio 2010, al amanecer salí de casa con mi mochila de 21 kilos y aún más recuerdos en mi bolsillo. Junto con mi mamá fuimos en coche al lugar donde un rato más tarde me iba a subir a un bus pequeño con destino a Berlin Tegel. Las últimas palabras de despedida, el último abrazo...Todavía con un poco de sueño miraba por la ventana como si estuviera viendo una película sobre los paisajes más bonitos de Polonia. Todo disfrazado de color verde, mi favorito. En nuestro camino a Alemania logramos pasar de largo un tráfico enorme en Swiebodzin y aunque con mucho retraso y preocupación por estar tarde en el aeropuerto, seguimos nuestra ruta. Por fin llegamos. Me metí en una cola que parecía más larga que aquellas que se hacían para comprar cualquier cosa en los tiempos de comunismo en Polonia. Pero valió la pena esperar tanto para poder de nuevo ver el mundo desde arriba y tener el cielo a mi alcance. El destino quería que llegara a Amsterdam demasiado tarde como para tomar mi vuelo a Mexico City. Tuve que pasar la noche en la ciudad de bicicletas para poder meterme en el avión con destino a Panamá City el día siguiente. La idea me pareció genial porque nunca antes había estado en la capital de Holanda. Las líneas aéreas me ofrecieron una habitación con una cama grandísima, una de esas en las que pueden caber al menos tres personas, en uno de los hoteles en las orillas de la ciudad. Para no perder ni un minuto de mi tiempo fui a guiriar. (En este preciso momento debería explicar a mis lectores y a la traductora de mi blog del español al polaco, Aneta, el significado de esta palabra.

GUIRIAR = la palabra que uso frequentemente desde que empecé a vivir en España en mayo 2008 para describir una acción de comportarme como una turista de sangre pura; caminar con mi mejor amiga - cámara de fotos - por las carreteras, calles y callejones e intentar sacar de ellos lo más bonito para poder acordarme de todos aquellos bellos momentos que pasé en esos lugares, en cuanto dentro de cincuenta años esté una abuelita sentada en un sillón.
GUIRI = en el vocabulario de los españoles: un turista extranjero.

Aneta, creo que éste es un párrafo perfecto para decirte MUCHAS GRACIAS por tu ayuda con la traducción. Sin tí:
1. tendría que pasar mucho tiempo más en las internet cafés de Guatemala traduciéndolo todo al polaco sola;
2. o mi blog estaría disponible sólo para aquellos que entienden el idioma español. (En aquel caso estoy segura que algunos me matarían con sangre fría :P)

Pero...volviendo a Amsterdam. A pesar de que caminé por sus calles sólo un par de horas, era lo suficiente para decir que me gustó. En muchos sentidos se parece a Barcelona aunque le falta un toque de genio Gaudí. No sin razones la llaman la ciudad de las bicicletas. Se las puede ver por todos los lados, adornadas con flores de plástico o peluches. Si entras en uno de los "bici - carriles", lo más probable es que los timbres de las bicicletas que resuenan desde lejos vayan a volverte sordo. Mi consejo: cuando guirías por las calles de Amsterdam, mira tu alrededor tres veces antes de cruzarlas.

Otro medio de transporte muy común allí son los botes presentes en la red espesa de los canales. Y qué no le sorprenda a nadie un chico vestido de color rosa dentro de su bote del mismo color, ni nubes que huelen a hierba llamada "María Juana" que aparecen cada tres pasos dados en un callejón, ni un anciano que habla inglés. Viva Amsterdam!

Después de una tarde impresionante que me regaló la capital holandesa, el día siguiente me desperté con mucha hambre y alegré mucho al ver toda la fruta, pasteles deliciosos y croissants que me sirvió para desayunar el personal del hotel. Lo disfruté mucho porque era consciente de que era mi último desayuno europeo y que dentro de poco me iba a esperar en mi plato por la mañana la comida muy distinta (no quiero decir que peor, simplemente distinta).

El primer detalle que me hizo pensar en que tuve que despedirme de Europa definitivamente era la gente que subió al avión a Panamá City, los latinos o gringos (en Mesoamérica así les llaman a todos los estadounidenses y como nosotros, los europeos nos parecemos a ellos, también nos llaman gringos, ni modo :) con sus mochilas llenas de mapas, guías turísticas y repelentes contra mosquitos, preparados para vivir la aventura de su vida. Para mí era algo totalmente increíble pasar la noche en vela y a medianoche (de horario europeo) poder disfrutar del sol! Después de once horas de vuelo por fin logré ver el Mar Caribe y la costa de Panamá. Tuve que correr para subir al otro avión a Guatemala City y cuando después de un par de horas puse mi pie en la tierra de una de las ciudades más peligrosas de Centroamérica sintiendo por lo menos mil de mariposas que volaban en mi estómago, suspiré con alivio. Por desgracia aquel alivio no duró mucho tiempo. Ocurrió que mi mochila no viajó conmigo, de una manera muy extraña se quedó en Berlín. No me pregunten porqué, no tengo ni idea. Lo único que puedo decir es que las líneas aéreas hacen con uno lo que quieran. Pero creo muy profundamente que nada pasa sin razón y que las casualidades no existen. Por la causa de la perdida de mi equipaje pasé tres días maravillosos en Guatemala City viviendo en casa de una familia que me apadrino y trató como si fuera su hija. Tuve la única oportunidad de entrar en la iglesia La Reco aunque estaba cerrada (con la ayuda de mi amigo a quien todo el mundo le conoce allí, entramos por la sacristía; eso no se lo dejan hacer a ningún turista :), participar en una de esas celebraciones religiosas muy importantes en la catedral metida en la multitud y arodeada por los operadores de cámaras de las cadenas de televisión guatemalteca, probar mi primer jugo de fresa y leche en una bolsa de plástico en El Mercado Central, escuchar los sonidos de marimba llamada "La Reina de La Selva" en la calle y pasar una tarde inolvidable en la ciudad a donde me gustaría volver un día - Antigua Guatemala. (Sobre ella voy a escribir algo más y eso es lo que haré en mi próxima entrada aquí).

A aquellos que leen mis relatos con atención les puede sorprender que escribí que mi viaje iba a durar catorce horas. Lo siento, nunca he sido buena en las matemáticas. En realidad mi viaje debería durar veinticinco horas pero como a mi destino le gusta mucho burlarse de mí y hacerme trampas, gracias a ello mi camino se alargó y alcancé mi destino final cuatro días más tarde de lo que originalmente planifiqué. Pero no lo arrepiento. Sin duda no fue un tiempo perdido. Todo pasa por algo. Lo que pasó, pasó porque yo quería vivir una aventura!

P.D. Sólo como dato: Señor Sergio de Copa Airlines me escribió hace unos días que lo sentía mucho por lo de la perdida de mi equipaje y que no fue capaz de encontrarlo. Una desorganización total! Qué su conciencia sufra un poco más, no le voy a decir que ya tengo mi querida maleta conmigo desde hace dos semanas, al menos no hoy :P

viernes, 2 de julio de 2010

Zaledwie cztery centymetry - Just 4 cm

Było sobie raz marzenie, które narodziło się w mojej głowie, gdy mieszkałam w bajce. Nie chciałam, by kiedykolwiek się skończyło, ale każda bajka ma swoje zakończenie. Minęły jesienne dni, pełne łez lodowatych deszczy, przeszły dni zimowe wypełnione milczeniem śniegu, nadeszły dni wiosenne, gdy płatki z drzew wiśniowych spadały z prędkością pięciu centymetrów na sekundę. Szybko i te dni zmieniły się w letnie, gdy noce są krótkie i pełne gwiazd. Dni mijały, a marzenie nie umierało, wręcz przeciwnie, z każdą chwilą stawało się coraz większe i coraz bardziej realne. Za zaledwie kilka godzin znajdę się bardzo daleko od miejsca, w którym jestem obecnie. Bardzo długo marzyłam o tej podróży i nareszcie mogę spełnić to marzenie, zamienić je w rzeczywistość. Jak napisał amerykański pisarz Richard Bach: „Nigdy nie otrzymujesz marzenia, bez zdolności, by je spełnić. Bez wątpienia jednak, może to wymagać wysiłku”. Pewnie, że to wymaga wysiłku, nie będę zaprzeczać, ale warto próbować, postawić wszystko na jedną kartę i wygrać.

Ja wygrałam. Jestem jedną z dwudziestu dwóch wybranych osób, które mają szansę uczestniczyć w programie Wolontariat Polska Pomoc 2010 koordynowanym przez polskie Ministerstwo Spraw Zagranicznych. Rozproszymy się po całym świecie… Po co? Bez wątpienia po to, by przeżyć niezapomnianą przygodę. By uczyć się żyć z ludźmi z innych kultur, mających inne opinie, uczucia i problemy. By spróbować wspólnie je rozwiązać.

Jadę do Xela (Quetzaltenango) w Gwatemali, jednego z siedmiu krajów Ameryki Środkowej, gdzie latają quetzale i gdzie budzi cię zapach jajek i smażonej fasoli. Moim celem jest wywołać uśmiech na twarzach dzieci organizując dla nich różne zajęcia: lekcje angielskiego, zajęcia plastyczne, muzyczne, sportowe, warsztaty na temat ekologii, czy zwyczajną grę w klasy. Moje gwatemalskie dni spędzę również w domu opieki dla starszych kobiet. Zrobię wszystko, co w mojej mocy, by wypełnić ich czas różnymi zajęciami i by zwyczajnie być z nimi, gdy tylko będą chciały, by ktoś je wysłuchał.

Razem z Anetą, koordynatorką mojego projektu, i moim kolegą Fryderykiem, który realizuje swój projekt w Nikaragui, mamy w zanadrzu jeszcze jeden pomysł. Przetłumaczyliśmy na hiszpański najpiękniejsze polskie legendy i będziemy je opowiadać w Ameryce Łacińskiej. W zamian chcemy zebrać najlepsze bajki stamtąd, przetłumaczyć je na polski i opowiedzieć dzieciom w naszym kraju. Po prostu „bajka za bajkę” :).

Zanim wszystkie te plany będą mogły być zrealizowane, trzeba jeszcze troszkę poczekać. Jeszcze tylko czternaście godzin podróży samolotem i będę mogła cieszyć się niespodziankami świata tak różnego od mojego. Ile to może być kilometrów? Nie mam pojęcia. Na mapie, którą podarowała mi moja przyjaciółka Elesa to nie więcej niż cztery centymetry. Niech moja przyjaciółka nie martwi się moją długą nieobecnością! Płatki wiśni spadają z prędkością pięciu centymetrów na sekundę. Te cztery centymetry odległości między Polską a Gwatemalą to naprawdę nic… zaledwie mgnienie.

Once upon a time there was a dream. It arose in my head when I was living in a fairytale. I wish that this dream lived forever, but every fairytale has its own ending. Autumn days passed, full of tears and freezing rain. Also winter days, full of the silence of snow, went by. Then spring days came when the petals of cherry were falling down at the speed of 5 cm per second. These days have quickly changed into summer, when nights are short and full of stars. Days go by but the dream hasn’t passed away, on the contrary, it was becoming more and more real. In just a few hours I will be far, far away from the place where I’m now. I have been dreaming about this journey for a long time, and now finally I can make my dream come true, change it into reality. As Richard Bach, American writer said: “You are never given a dream without also being given the power to make it true. You may have to work for it, however.”. Sure you have to work for it, but it’s worth trying, to keep all one's eggs in one basket and see how it comes true.
I was the winner. I’m one of the 22 selected people who have a chance to participate in the Polish Aid Volunteering 2010 program coordinated by the Polish Ministry of Foreign Affairs. We disperse all over the world… What for? To experience the most amazing adventure in our life. To learn how to live with people from other cultures, who have different opinions, feelings and problems. To try to solve them together.
I’m going to Xela (Quetzaltenango), Guatemala, one of the seven Central American cuntries, where quetzal flies and where the smell of eggs and fried beans wakes you up. I aim to put a smile on children’s faces by organizing different activities such as: English lessons, art classes, music, sports, ecology workshops or simple games i.e. hop-scotch. I will also spend my Guatemalan days in a nursing home for elderly women. I will do all my best to fill their time with various activities and being with them whenever they want someone to hear them out.
Together with Aneta, my coordinator, and Fryderyk, my friend, who is also realizing his project in Nicaragua, we have one more idea up our sleeve. We translated the most beautiful Polish legends into Spanish and we will tell them in Latin America. In return, we want to collect the best stories from there, translate them into Polish and tell them to children in our country. It’s just “fairytale for fairytale”.
Before all these plans can be realized, we must just wait a while. It’s only a 14 hours’ flight and I will be enjoying all the surprises of the world so different from the one I know. How many kilometers could it be? I have no idea. On the map, which my friend Elesa gave me, it’s just about 4 cm. My dear friend, don’t worry about my long absence! The petals of cherry were falling down at the speed of 5 cm per second. These 4 cm between Poland and Guatemala it’s nothing… it’s just a blink of an eye.

lunes, 28 de junio de 2010

Sólo cuatro centímetros



Habíase una vez un sueño que nació en mi cabeza cuando vivía en un cuento. Nunca quería que terminara pero todos los cuentos tienen su fin. Pasaron los días del otoño, llenos de lágrimas de las lluvias heladas, pasaron también los días invernales llenos del silencio de nieve, llegaron los días de primavera en los que los pétalos de los cerezos caían con la velocidad de cinco centímetros por segundo. Muy pronto esos días se convirtieron en los días de verano, en los que las noches suelen ser muy cortas y llenas de estrellas. Los días pasaban pero el sueño no moría, al contrario, se convertía con cada minuto en algo más grande y más real. Ahora faltan sólo unas horas para que esté muy lejos del lugar en el que estoy ahora. He soñado con este viaje por mucho tiempo y por fin llega la hora de cumplirlo y hacerlo realidad. Como escribió un escritor estadounidense, Richard Bach: "Nunca te conceden un deseo sin concederte también la facultad para hacerlo realidad. Sin embargo, es posible que te cueste trabajo." Sí que cuesta trabajo, no lo voy a negar, pero sí que vale la pena intentar lograrlo, quedarse con una sola carta en la mano, apostarla y ganar.

Yo he ganado. Soy una de las 22 personas muy afortunadas que tienen la oportunidad de participar en un proyecto llamado "Voluntariado Ayuda Polaca 2010" organizado por el Ministerio de las Relaciones Exteriores de Polonia. Nos dispersamos por todas las partes para...¿Para qué? Sin duda para vivir una aventura inolvidable. Para aprender a convivir con las personas de otras culturas, otros pensamientos, otros sentimientos y otros problemas. Para intentar resolverlos juntos.

Voy a Xela (Quetzaltenango) ubicada en Guatemala, uno de los siete paises centroamericanos por donde vuelan los quetzales y donde por la mañana a uno le despierta el olor a huevitos y frijoles fritos. Mi meta será conseguir la sonrisa en las caras de los niños a través de varias actividades: clases del inglés, arte, música, ecología, deporte o aun algo tan sencillo como rayuela. Tendré también la oportunidad de pasar mis días guatemaltecas en una residencia de las mujeres mayores. Haré lo que pueda para llenar con varias actividades su tiempo libre o simplemente estar allá cuando necesiten a alguién que les escuche.

Junto con Aneta, la coordinadora de mi proyecto y mi amigo Fryderyk que está realizando su proyecto en Nicaragua tenemos en nuestro bolsillo una idea más. Hemos traducido al español los cuentos y leyendas polacas más preciosas y vamos a contarlos en los paises de América Latina. En cambio nos gustaría coleccionar los mejores cuentos de allá, traducirlos al polaco y contarlos a los niños de nuestro país. Algo tan fácil como "Cuento por cuento" :)

Pero para que todos estos planes se hagan la realidad hay que esperar un poquito más. Sólo más que catorce horas de viaje en avión y podré disfrutar de las sorpresas del mundo tan distinto del mío. ¿Cuántos kilómetros serán? No tengo ni idea pero en el mapa que me regaló el domingo pasado mi amiga Elesa son no más cuatro centímetros. Que no se preocupa mi amiga por mi ausencia por tanto tiempo! Los pétalos de los cerezos caen con la velocidad de cinco centímetros por segundo. Aquellos cuatro centímetros de distancia entre Polonia y Guatemala es realmente nada...sólo un parpadeo.